Cinco pequeños pasos para restaurar la confianza en zonas frágiles

Cuando el cabello deja de confiar en nosotros
La rotura puede hacer que todo se sienta frágil, no solo el cabello, sino también tu confianza. La reparación no empieza con fuerza; empieza con suavidad practicada con el tiempo.

1) Se maneja como la seda
Desenreda el cabello húmedo con abundante producto (acondicionador o un producto ligero sin enjuague). Empieza por las puntas y extiende hacia arriba. Sin prisas ni arrastres.

2) Cambiar las herramientas, cambiar la historia.
Usa un peine de dientes anchos, coleteros suaves y pinzas con garras delicadas. Olvídate de las gomas elásticas apretadas y los cepillos ásperos que atrapan y desgarran el cabello.

3) Lavar, no escurrir
Use agua tibia. Masajee el cuero cabelludo; deje que la espuma se extienda por todo el cabello. Enjuague bien y presione con una toalla de microfibra; nunca retuerza ni frote.

4) Nutrir ligeramente
El cabello fino adora las capas ligeras como una pluma: un producto sin enjuague ligero como el agua para mayor deslizamiento, luego una microgota de aceite solo en los últimos centímetros. Las puntas se sienten selladas, no pegajosas.

5) Mantén un ritmo
Elige dos días suaves a la semana y repítelos. La constancia es tu mejor aliado. Con el tiempo, la suavidad se convertirá en tu nueva normalidad.

Una nota para tu corazón
No te quedas atrás. Estás llegando, con suavidad. La confianza regresa con un momento de bondad a la vez.

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